Acción inmediata en Tunuyán: el municipio salió a la calle y puso el cuerpo tras el feroz Zonda

Amigo… qué tarde la del jueves en Tunuyán. Apenas empezó a bajar ese Zonda pesado, caliente, que te deja la cara llena de tierra, el Municipio no dudó ni un segundo: salieron todos juntos, como un solo equipo, a ordenar el caos que estaba dejando el viento.

Mientras en otras partes de la provincia todavía evaluaban qué hacer, acá ya estaban las cuadrillas en la calle. Y no fueron dos o tres: más de 30 trabajadores municipales, cada uno en su camioneta, en su máquina, en su rol, moviéndose como un hormiguero organizado.

Un operativo gigante, pero bien de Tunuyán

La Municipalidad activó un despliegue enorme y muy coordinado. Estuvieron:

• Servicios Públicos

• El Centro Inteligente de Operaciones (CIO)

• Defensa Civil

• Espacios Verdes

• Prevención Ciudadana

• Las delegaciones de Vista Flores, Colonia Las Rosas, Villa Seca y Los Árboles

Todo ese equipo se metió de lleno a despejar calles, sacar ramas gigantes, árboles caídos y normalizar la circulación, que estaba un desastre.

La postal del Zonda: 57 árboles abajo y llamas en varios puntos

Defensa Civil relevó 57 árboles grandes caídos. Sí, 57. Un número que asusta cuando lo imaginás tirado sobre calles y veredas.
Y como si eso fuera poco, hubo cuatro focos de incendio, que por suerte se controlaron rápido:

• Ruta 89

• Calle Bascuñán

• Ruta 92, a la altura de Eco de Los Andes

• Calle La Unión, en Villa Seca

Todo eso, en simultáneo, mientras el viento seguía soplando.

Máquinas, camionetas y gente sin dormir

El operativo metió 15 vehículos y máquinas municipales, entre camiones, retroexcavadoras y camionetas.
Y si pasaste por algún barrio anoche, seguramente viste a los municipales todavía levantando ramas hasta tarde. El laburo siguió pasada la medianoche.

Porque cuando Tunuyán se pone la camiseta, la pone en serio.

Lo que viene ahora

Durante las próximas horas las cuadrillas van a seguir recorriendo los distritos para terminar de limpiar, asistir a vecinos y dejar todo seguro.
La idea es que hoy ya no quede rastro del desastre que dejó el Zonda.