Franco Colapinto arrancó el fin de semana en Hungría con un P18:

Franco Colapinto volvió a subirse al auto en Budapest, en el marco de la octava fecha del campeonato de Fórmula 2. En la primera práctica libre disputada este viernes en el mítico circuito de Hungaroring, el joven piloto argentino marcó un tiempo de 1:29.102 que lo ubicó en el puesto 18° de la tabla general.

Aunque el resultado pueda parecer lejano de los puestos de punta, la historia de Colapinto en este tipo de jornadas nos dice que siempre arranca con cautela para luego ir puliendo detalles clave en el rendimiento del auto. En esta oportunidad, quedó a 1.899 segundos del mejor tiempo registrado por el estonio Paul Aron (1:27.203), quien dominó la sesión con autoridad. Detrás del piloto de Hitech quedaron Dennis Hauger y Pepe Martí, completando el trío de referencia.

Franco, que corre para el equipo MP Motorsport, se centró en trabajar la puesta a punto, probando diferentes configuraciones y estrategias de neumáticos. “No es un circuito fácil y hay que ser muy preciso en cada curva”, comentó el propio Colapinto días antes, en la previa del fin de semana. El Hungaroring, con sus 14 curvas y un trazado técnico, suele ser uno de los escenarios donde es más difícil adelantar, por lo que una buena clasificación será clave.

La actividad continuará este mismo viernes con la sesión de clasificación, que definirá el orden de largada para las dos competencias del fin de semana: la carrera sprint del sábado y la carrera principal del domingo. Colapinto llega a Hungría ocupando la décima posición del campeonato con 34 puntos, y con la ilusión de volver a meterse en el top 10 para seguir sumando fuerte.

Un piloto que crece bajo presión

El bonaerense de 21 años ya ha demostrado en más de una ocasión que sabe reponerse a los arranques complicados. Lo hizo en Silverstone, lo repitió en Austria, y seguramente buscará hacerlo nuevamente en Budapest. En cada cita del campeonato, Franco demuestra que no solo tiene talento al volante, sino también madurez para construir sus fines de semana paso a paso.

Desde su entorno destacan que el plan siempre es progresivo: entender el auto, leer la pista, y recién ahí comenzar a atacar en serio. En una categoría tan pareja como la F2, cada décima cuenta, y muchas veces los entrenamientos libres son más una etapa de laboratorio que un indicador real del potencial del piloto.

Con una grilla repleta de talentos que sueñan con llegar a la Fórmula 1, Colapinto sigue mostrando que está a la altura de los mejores. Ahora tendrá que confirmar esa evolución en clasificación y, sobre todo, en las carreras, donde realmente se reparten los puntos.